La coyuntura agravada por la segunda ola del COVID-19, entre otros factores, podría activar más la demanda y mejorar su penetración entre un 20% y 30% este año, estima la corredora de seguros ZölidBrokers.
Tras la pandemia desatada por el COVID-19, los seguros de créditos han cobrado cierta notoriedad en el país. Y es que, ante la inevitable fractura de la cadena de pagos, muchas empresas se vieron obligadas a activar sus pólizas para cubrir el bache económico; mientras que otras han empezado a demandarlos a fin de asegurar sus ventas futuras, que cada vez son más inciertas.
“Esta herramienta, lamentablemente, no ha sido muy difundida y solo era utilizada o demandada por las grandes cadenas de laboratorios que otorgaban líneas de créditos, pero la activación de estas pólizas por la crisis sanitaria ha despertado el interés de los empresarios, ya que cualquier tipo de negocio que brinde servicios o bienes lo puede tomar”, señala Carlos Sánchez, CEO de la corredora de seguros ZölidBrokers.
No obstante, la coyuntura agravada por la segunda ola del virus, entre otros factores, podría activar más la demanda de este seguro para operaciones comerciales y mejorar la penetración entre un 20% y 30% este año, estima.
A la fecha, la penetración aún es baja, de apenas 1,5%, en función al volumen de primas y el PBI, y la siniestralidad alcanza el 59% para crédito interno y 65% para crédito de exportación,detalla.
En otros países de la región como Brasil y Argentina es de 3,5%, y en mercados de Europa y Estados Unidos entre el 8% y 10%, aproximadamente,dice.
“Estamos muy rezagados y esto responde a la falta de información del propio sistema para dar a conocer los beneficios y al temor por parte de los empresarios respecto al encarecimiento en sus costos, cuando en realidad este tipo de gastos son deducibles de impuestos y se activan sin importar la causa de la obligación y su radio de acción”, menciona.
Las empresas deben de entender que lejos de ser un costo es un vehículo que les permite proteger su negocio frente a contingencias comerciales que escapan de su control y ayuda a aumentar la rentabilidad, minimizando el riesgo de posibles insolvencias o impagos de tus clientes.
Además, destaca una cartera de clientes asegurada, permite beneficiarse en el acceso a tasas más bajas en el sistema bancario, en razón de que está eliminando la interrupción de sus flujos a través del seguro, para capital de trabajo, por ejemplo.
COMO SE ACTIVA
El ejecutivo explica que esta póliza se activa al día siguiente de vencida la obligación de pago, luego la empresa asegurada puede declarar a su compañía de seguros el siniestro por impago, con lo que se otorgará un plazo para la gestión de cobranza de aproximadamente 60 días.
Así, al día siguiente del plazo, la aseguradora abonará al asegurado el importe de la factura impaga menos el deducible (aproximadamente 10%). Esta cobertura va desde el 50% hasta el 93% del total, según se haya pactado con la aseguradora, acota.
Advierte que la prima mínima para acceder a esta póliza está en un promedio de US$ 10.000 anuales más impuestos, la misma que hace hincapié es perfectamente deducible de impuestos, ya que protege el flujo generador de tributos al fisco.
Sánchez puntualiza que con un seguro de crédito se garantiza el blindaje económico para evitar la ruptura de los ingresos del negocio, como consecuencia de una elevada morosidad que podría darse tanto por catástrofes económicas, como por contingencias globales como la pandemia.
Fuente: Diario Peru21